~ Eres lo que te dices ~ Mi primera dieta la empecé a los 11 años, recuerdo que no comía verduras ni ensalada y un día me obligue a comerlas, aún sin sentir placer por hacerlo, iba 3 horas seguidas al gimnasio después del colegio y estaba super obsesionada con ser delgada. Con ese régimen que me auto impuse logré llegar a ser muy flaca y aún así me miraba al espejo y me repetía: gorda y fea. Este “mantra” : Soy gorda soy fea ~ era la frase que más repetía en mi cabeza. Intente todo tipo de dietas en el mercado, probé todo tipo de detox y vivía con culpa cada que me daba algún gusto o sentía placer con la comida. Este tema se volvió tan intenso en mi cabeza, que aún estando en la etapa más delgada de mi vida, yo me veía GORDA al espejo. Tenía una imagen distorsionada de la realidad. Mi mente había creado una Juliana basada en sus pensamientos. Fueron muchos años compitiendo con el peso, era insoportable el tema. A tal punto que hiciera lo que hiciera nada parecía suficiente. Ahora, te preguntarás… ¿Cómo llegó la transformación? Empecé a decirme cosas hermosas. Al inicio no me las creía, me las decía al espejo llorando y casi ni me salían las palabras, ponía frases en el espejo con textos amorosos a mi cuerpo, me resaltaba lo que para mi si estaba “bien” y cada que venía el pensamiento recurrente lo anulaba. Este proceso de creerme lo que si era: una mujer delgada y bonita me tomo muchísimo tiempo. ~ Atreverse a cambiar pensamientos y creencias cambia realidades. Y aplica para absolutamente todo en la vida. ~ Si aún estás luchando con el peso, déjame un comentario para enviarte una lista de consejos que si aportaron a mi transformación. A mi yo de la foto de niña le digo: perdón, gracias, te amo ♡ Gracias por seguir aquí leyéndome, Con amor, Juli
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