10 años de tu ausencia. Mi abuelo de crianza simplemente fue el mejor del mundo. Nos contaba historias a los chiquillos del barrio y a mi. Nos sentábamos de verdad por horas a escucharlo hablar de cómo jugaba él "cuchillo de palo", los riendazos que aguantó cuando el caballo se adelantaba y la cortadora lo golpeaba. Siempre llegaba con helados para nosotras. Y aun en sus peores días se inventó propiedades que nos iba a heredar para que no nos preocuparamos por la U. Cuando perdió la vista y sus dos piernas siguió siendo el mismo y aún así adivinaba que tipo de pajaro atrapabamos y nos decía lo que comía. Por él tuve como 4 soterre y pasé buscando arañas para alimentarlos. Sos una aventura que vivirá por siempre y el recuerdo de tus andanzas son infinitos.
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