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Nací en un hogar cristiano, o bueno, casi. Cuando yo tenía 2 años mi mamá hizo su confesión de fe junto con tooodaa mi familia materna, (hablo de 13 tíos y 2 abuelos, más mis primos y demás). • Años después, mi papá empezó a asistir a la iglesia y ahí toda mi familia fue cristiana.❤️ Cada etapa de mi vida la viví a la par de mi iglesia. Entre prédicas, estudios, vigilias, campamentos, alabanzas, adoraciones, matutinos, debates bíblicos, células. • Y hay cosas que nadie te dice.. Como cuando comentas que eres cristiana y le sumas el "evangélica", la gente te mira raro, yo lo he vivido toda mi vida... De niña me afectaba que se burlaran de mi, ya no, ahora digo "sí, soy intensa y encima evangélica 🤭". (it is not a joke). • La gente cree que "te la das" de perfecto, pero es desde afuera que te ponen en ese nivel, porque apenas algo haces mal, inmediatamente dicen "y eso que es cristiana" 🤦🏾‍♀️ • Cuando me hice consciente de lo que representaba vivir una vida agradando a Dios, entendí que no todo el mundo lo iba a entender y por ende, no a todo el mundo le iba a gustar. Yo estoy llamada para hacer y decir la verdad, y la verdad incómoda siempre. Hace unos meses empecé a estudiar cosmovisión bíblica, y un concepto me llamó bastante la atención: el centro de la verdad. Es esa balanza en el que hay dos extremos y una sola verdad: Jesús. Viendo los extremos, me sorprendía lo mucho que hemos ensuciado la verdad. Y es triste, sobre todo cuando a lo bueno se le llama malo, y a lo malo bueno. Porque con la excusa de amar la libertad, la hemos tergiversado, y hay cosas que no están bien ni lo estarán y lo sabemos. Y por más que duela que nos "miren feo", hay que defender esa verdad, "NO TODO LO QUE DICE LA SOCIEDAD ES BUENO". Porque las mentiras y lo que el hombre ha creído "correcto" a lo largo de la historia, no ha traído a este complejo panorama. Yo no tengo licencia para juzgar, la única licencia que tengo es la de entrar libremente a una comunión con el Padre, y eso es un privilegio de ser hijo de Dios y cualquiera que lo desee puede serlo. Yo estoy llamada para compartir el amor de Dios, y para defender esa verdad que me hizo libre. Eso es todo.

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