Hace unos años atrás me quedé sólo, por 26 días, en una casa ubicada en la cumbre de una montaña, a pesar de tener fincas alrededor, las distancias entre casa y casa era considerable, lo que te hacía sentir mas sólo aún. Como era monte, y donde hay monte hay animales, pues habían arañas 🕷 y también culebras 🐍... y sí, mi fobia a las arañas permanecía en esa época. Es que no podía verlas, me paralizaba, me costaba respirar, lloraba, pensaba que me miraban fijamente y me amenzaban, era traumático para mí 🥴 . Antes de dormir debía revisar la cama por si acaso una culebra o araña se metía a buscar calor, y por las mañanas, al despertar, retiraba lentamente las sábanas para asegurar que no se metiera alguna mientras dormía. Bañarme era también un poema, pues la duchs, era el lugar predilecto de ellas (las arañas). Esto no podía continuar así que debía hacer algo, hacerme cargo de mi miedo. Poco a poco, día a día, me iba acercando a las arañas con una escoba, una pala, o un vaso, todo lo que me sirviera para agarrarlas y sacarlas. Los primeros intentos reconozco que, literalmente, me cagaba, coño, las condenadas brincaban 😱 hasta que después perfeccioné mi técnica, las atrapaba en un envase grande, metia un papel debajo para que no se salieran y las llevaba al monte. Al tiempo me fui haciendo amigo de ellas, al punto de ver una y dejarla tranquila o tomarla y llevarla a un lugar seguro. De bolas que si es una tarántula no voy a acercarme a ella ni de vaina y si me brinca obvio que me asustaré 😒 pero no me paralizo como antes. El caso es que recordé de donde vino mi fobia, y es que en casa de mi abuela paterna, por el drenaje del baño, salían muchas arañas y mi papá las mataba, les tenía pavor. Ahí fue cuando identifiqué que debía hacerlo diferente y diferente fue que lo hice. Dejé de tenerles miedo y comencé a tenerles respeto. Todos podemos vencer nuestros miedos porque estos no son más que una creencia y al modificar la estructura del pensaniento, modificamos en consecuencia nuestro comportamiento permitiéndonos evolucionar y dar apertura a nuevas experiencias. Un paso a la vez, a tu ritmo, como mejor te sientas y verás que pronto lo superas.
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