En el momento en el que decides que eres el responsable de tus sentimientos y emociones te das el poder de controlar tu vida, si por el contrario eres victimario de lo que sucede a tu alrededor entregas todo el poder a las circunstancias o personas. Eres tú quien juzga lo que sucede cómo bueno o malo, eres tú quien elige cómo sentirse al respecto con cada situación, ese sentimiento es solo tuyo, recuerda; nada es bueno ni malo, nada te sucede a ti, todo es neutro y todo simplemente sucede. De manera inconsciente o consciente estamos atrayendo hacia nosotros nuestra realidad para experimentar en el juego de la vida, este es para divertirse mientras aprendes, si no es divertido y enriquecedor posiblemente estás interpretando de manera errónea lo que estás experimentando, de esta manera te envuelves en el entorno físico sin recordar que eres tú quien puede controlar desde adentro cómo ver y sentir lo que sucede.
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