No le cuestiones cosas de su pasado, si a ella no le nace contártelo, no se lo preguntes. Solo entiende su pesada historia y quiérela sin ninguna condición. Cuando su mundo se le venga encima, solo quiérela. Hay días en donde le irá bien y querrá siempre compartirlo contigo, intuyo que ahí sabrás como quererla, pero habrá otros en donde la vida le muestre su lado gris, su lado malo, ahí es en donde más te necesita. No trates de entenderla que a veces ni ella puede hacerlo, solo intenta comprenderla, y más que nunca, quiérela. Quiérela, incluso cuando le entren esas malditas inseguridades y no sepa qué hacer con ellas, ayúdale a entender del porqué de las situaciones y abrázala fuerte, que sepa que aún después de todo el caos que vive en su cabeza, no te irás, pero no solo se lo digas, demuéstraselo, más con hechos que con palabras. Y perdónala si de pronto se llena de celos y tantas dudas en los ojos, lleva tantas heridas en el alma de tipos que le prometieron la luna y las estrellas, pero al final la dejaron sin ningún cielo donde volar, haz que olvide todo y vuelva a comenzar. Sígueme en Instagram
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