Hace muchos años, por allá cuando tenía como 15, leí un libro que en muchos aspectos me cambió las perspectivas ante la vida. • "Los 7 hábitos de los adolescentes altamente efectivos", de #SeanCovey. • Fue el primer libro que leí de ese género, pues lo mío era puras novelas, romance y esas cosillas cursis de adolescentes 🙈 pero de pronto encontré ese libro en una repisa de mi casa, ni idea de quién era o de cómo llegó allí, solo empecé a leerlo. Marcó un antes y después de vida. Lo admito. Y leerlo fue un empujón hacia todo aquello que soñaba pero que no sabía cómo lograrlo. En ese libro encontré esta frase del poeta Robert Lee Frost y desde ahí se ha convertido en mi enunciado de la mente, en mi lema y en lo que por años he hecho. • Yo, desde hace mucho, tomé el camino menos transitado. Me inventé un trabajo, me creé un proyecto de vida que de una vez intento que coincida con mi ministerio espiritual. No me mezclo con todo el mundo aunque puedo estar rodeada de ellos mientras sin reparo los ayudo, pero admito que suelo ser rara y no encajo tan fácilmente. Decidí quedarme y hacer cuando lo más fácil era renunciar e irse. Por años pensé que había algo malo en mi, que estaba loca y que la idealización de tantos libros que leí de joven me estaban desdibujando la realidad. Pero con el tiempo descubrí que en esas rarezas y en eso que yo creía que estaba mal, realmente se encuentran mis verdaderas fortalezas. Yo no sé si estoy haciendo las cosas bien, tampoco sé con certeza adónde me llevará o cuánto tiempo llevará. Mucho menos tengo idea de si soy diferente. Pero sí sé que no quiero transitar el camino más fácil porque no quiero llegar al mismo lugar. Supongo que hacerlo a mi modo, ha marcado la diferencia ❤️. • Les comparto mi frase de mi libro favorito en #esteeseldiariode Ann. Y aprovecho para recomendarles el libro, puede ser este de adolescentes o la versión de adultos. Cualquiera es válido ✨🤗 • Con amor, Ann 💕
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