Quizá en algo tienen razón, los gatos no se dejan domesticar, son ellos quienes te hechizan, hacen y deshacen en tu vida, esperando siempre ser recibidos con el mismo cariño, pues no eres tú quien los eliges, son ellos los que permiten que permanezcas a su lado. Niña era para mi lo que para muchos es la primera persona en la que recurren cuando algo sale mal, mi fiel compañera, mi guardaespaldas, mi bebé, mi consuelo y mi más grande fortaleza. Mi mamá me inculco el amor por lo animales, y más por los gatos, desde pequeña he estado rodeada de estos, pero ninguno tan leal hasta ella. Cuando llegaba a casa me recibía con maullidos, cuando lloraba se posaba en mis piernas y se dejaba hacer mimos, cuando hacía deberes hasta altas horas se quedaba a mi lado hasta que fuera a dormir, cuando me acostaba a ver una pelicula se escabullia entre mis brazos y se quedaba ahí, cuando me iba a dormir esperaba que pusiera mi brazo para así ella también reposar, nunca necesite una alarma, era ella quien cada mañana me levantaba, iba a cada parte de la casa en la que yo estuviera y cuando mamá la regañaba corría a mi para que la ayudara. Niña siempre fue libre, andaba donde quería y regresaba esperando que le abriera la puerta como si nada, aruñaba todo a su antojo, desde mis apuntes más preciados hasta los muebles de la casa, sabía bien cuando se la regañaba y era ella, quien después de hacerse acariciar arreglaba todo. El día antes de viajar, como si de una hija se tratase, la acosté en mis piernas, entre llantos de nostalgia y risas de ternura solo pude pensar en la hermosa conexión que habíamos creado, ese día le explique que me iría que no tenía que darle más enojos a mamá, que ya no estaría para cuidarla del castigo, que ya no debía esperarme en la puerta y que en mi cuarto no iba a estar más mi presencia, que la adoraba con mi vida y le pedí que me esperara todo lo que pudiera para poderla abrazar. Hoy más que nunca la extraño, hoy más que nunca me hace falta sentir su ronroneo a mi lado, pero sé que a pesar de todo siempre se sintió un miembro más de mi familia. Por todo el amor que tuviste y por todo el amor que recibí de ti, gracias por elegirme como tu compañera.❤
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