No podía dejar de subir esta foto porque, por primera vez, en ese momento en el que tenía que pedir mis deseos a la vida, no se me ocurrió otra cosa más que agradecerle. Y tengo que decir que me siento muy afortunada, por mis amigos, por mi familia, por todo lo bueno que en su momento tuve y lo que tengo hoy, pero también por todo lo malo que me hizo ser quien soy. De estos 22 años de vida, el último definitivamente fue el más especial. Fue un año de puro conocerme y aprender a aceptarme, de aprender a respetar mis propios tiempos, de quererme, de crecer. Y si, no podía dejar de subir esta foto porque me canse de pedirle cosas a la vida, este año el “deseo” me lo pedí a mi misma.
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