Y aunque muchos lo consideren "un caos", yo desde hace rato me empeñé en ver lo bonito y sublime en medio de lo que nadie ve nada, supongo esa ha sido mi salvación para seguir creando e inventado. Si algo he aprendido es que el miedo es una constante ineludible, lo importante es la valentía para dar el primer paso, aún con las maripositas revoltosas en el estómago. Aprendí que la humildad no tiene nada que ver con la sumisión y que mi fuerza NO ES SOBERBIA, es la fuerza que me da el hacer algo que me gusta. Aprendí que por más que duela, es necesario cerrar ciclos que nos mantienen estancados en medio de una comodidad ficticia, porque en realidad nos impiden crecer. Aprendí que nunca sabemos quién está mirando nuestro trabajo. Aprendí que nunca sabemos a quienes inspiramos. Aprendí que la vida cambia y olvida rápido, que lo importante finalmente es tocar la vida de aunque sea alguien más. Aprendí que cuando menos te lo esperes aparece alguien que te dice 'calma' en medio de tu caótica y apresurada realidad, te recuerda tu edad y dejas de lado aquella dureza que no te pertenece, te regresa la risa descontrolada y las ganas de soñar. Te recuerda qué es lo simple, lo que vale la pena, lo que prevalece. Te enseña que hay mucha magia en medio de la locura y esas "rarezas" que intentabas ocultar. Te devuelve las ganas de escuchar aquel viejo jazz o ese rocksito argentino que tanto te encantaba. Es raro escribir esto cuando todavía falta para fin de año, pero necesitaba compartirlo porque estos últimos años han sido de esos en los que uno tiene más hallazgos que pérdidas, aún en medio de la desesperanza o la nostalgia necesaria para resurgir. Solo espero que tu vida esté llena de hallazgos también ✨🍷♥ . . #annescribe
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