Hoy volví al trabajo, tenía casi dos semanas sin venir constantemente. Entre mi graduación, mi momento de pausa necesaria y delicado estado emocional, me alejé de muchas cosas por un rato. A veces me cuesta enfrentar ciertas cosas y se los cuento porque sé que no soy la única. Aún no estoy del todo bien, pero ahora, estando aquí me doy cuenta de algo importante: basta salir un rato de tu oscuridad impuesta para entender que las cosas nunca están tan mal como tú mente te hace creer😔. . . He estado pensando mucho en los sueños últimamente, en la gente querida que ya no está conmigo, en quienes han tenido que irse, en quienes nos hemos quedado. En quienes están haciendo algo que no les gusta pero siguen manteniendo la fe de que "eso que quieren" llegará. En quienes hacen lo que les gusta, pero siguen escalando porque aún no logran entender los valiosos y afortunados que son. Pero cada uno de nosotros, no importando nuestras distintas realidades, estamos cumpliendo nuestros sueños de la mejor manera que podemos. El problema radica en compararnos unos con otros, la comparación es dañina, pero no solo eso, las comparaciones nos destruyen sin darnos cuenta. No importa tu realidad, concéntrate en tu propósito y deja de poner la atención en los resultados. Cada proceso es distinto, pero todos nos llevan a un nivel superior. Todos nos enseñan y perfeccionan. Tú estás tú cumpliendo tus sueños, de la mejor manera que puedes. Estás acercándote a ellos poco a poco y ya está. Y tranqui, las cosas no están tan mal como crees, es solo que no te has atrevido a poner un pie fuera de la realidad que te inventaste.
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