Me gusta caminar sola. Leer sola. Escribir sobre alguien que no conozco pero extraño. Escuchar musica lenta mientras intento encontrar la base espacial entre las estrellas. Me gustan los cielos despejados, pero no me resisto ante la nubosidad. Intento siempre ver lo bueno en las personas, aunque siento cuando algo anda mal, cuando alguien está fingiendo. Soy de atardeceres, puestas de sol mucho más que de amanecer tempranito. Me gusta lo que nadie nota, como ese lunar en el cuello, esa sonrisita que se dibuja cada vez que los nervios abruman o el brillito en los ojos cuando algo sale bien. Me gustan los misterios, asumo retos y sinceramente me gusta llegar hasta el final. Me gusta conversar con Dios, pedirle perdón y contarle mi vida mientras estoy sola mirando la luna o los crepúsculos vainilla, me gusta cuando Él me responde con su suave y fresca brisa en mi rostro. A veces lloro, a veces solo rio agradeciendo lo algo rara que soy. Soy de momentos, de canciones tristes, de poemillas y frases sueltas que para nadie tienen sentido pero que para mí significan la vida. Soy de miradas fugaces, de un "cuéntame tú día", de sostener manos, de noches frías, de las mismas pelis en navidad, del mismo libro cada diciembre. De abrazos que apaciguan el frío y el dolor, de fotos como si no me doy cuenta. De hablar con todos, de no estar a gusto con muchos. De contrastes y luces. Soy muy extraña, soy muy intensa y evito ser romántica para no parecer vulnerable. Pero ya no me lo niego, en un mundo en donde todos fingen sentir, es bonito encontrar a alguien que lo demuestre. . . #jevitasintensas
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