Cada día Dios tiene una manera diferente de hablarme sobre su grandeza y perfección. Me enseña a diario a vivir el ahora, el presente a olvidar el pasado... recordarlo siempre con amor pero a entender que es pasado por más que nos cueste. También aprender a soñar, pero jamás viviendo en el futuro y mucho menos frustrarme por lo que posiblemente no pase.. o quizá si.
You've added this content to your favorites.
Post your comment
Load More