Madre, hoy quiero darte las gracias, aunque sé que me dirás "Jesús, esa era mi responsabilidad como madre, amarte y cuidarte, no hace falta que me agradezcas por eso", allí te contradigo. Como no agradecerte si me enseñaste honestidad, honor, fidelidad, gratitud, humildad, sabiduría y lo más importante, me enseñaste a amar. Como no agradecerte si me enseñaste a no rendirme nunca y que las pasiones y las metas por más difíciles que sean, si vienen del corazón, se cumplen. Podría en este escrito dejar plasmado todo lo que haz hecho por mí, pero los caracteres no me alcanzarían. A pesar de que me he equivocado miles de veces me sigues amando como la primera vez que me viste, por eso, te agradezco. ¡Feliz día! ❤
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