Le he dado mil inicios a este texto pero escribiré al ritmo de mi cabeza y corazón Lamento profundamente el resultado del suceso de ayer, pasó más que un crimen Sentí que nos estaban torturando a todos psicológicamente. Nos desestabilizan. Hay censura, lo que permite los rumores y la creación de matices de opinión. En democracia, los medios hubiesen transmitido todo y sabríamos cómo salió OP de ahí Nada de esto es al azar, no te sientas mal por no haber creído en él y sus intenciones, por haber pensado que era una farsa, la desesperanza es sembrada. Han sabido jugar con nuestras psiquis al punto de no creer en nada ni nadie. Por eso ni siquiera hay ganas de votar, protestar, de nada. Espero que esto sea una cachetada para despertar. Ayer antes de opinar solo esperaba el desenlace, no quería sumarme a la ola de estrés, pero tenía una conclusión final para cualquier versión. Si OP era un "show" o lo asesinaban, como pasó, es lo mismo: EL GOBIERNO ES UNA MIERDA Y más allá de todo el acto macabro que vivimos, me llamó poderosamente la atención lo inhumanos que pueden llegar a ser. No bautizaré a Oscar Perez como un héroe pero fue un ser humano, que quizá buscó o hizo algo que muchos de los que se burlaron no han hecho. Una cosa es ser incrédulo y otra, es ser indolente Socialmente es una conducta muy extraña resultado de la polarización. Están los que se autocensuran por miedo al rechazo del receptor, otros son los que lanzan sin filtro y también están quienes ofenden a los que no piensan como ellos Bassil, Génesis, Jairo, Pernalete, Neomar, Oscar Perez... ya no están, pero nosotros sí. Y aunque no podamos acabar, por ahora, con el Gobierno no podemos permitir que sigan jugando con lo intangible y algo que nos hace libres: nuestros ideales, nuestros pensamientos No podemos matarnos entre nosotros, mientras ellos lo disfrutan. Sé humano Sarah Escalona.
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