Si en algo he sido muy organizado y disciplinado es con mi archivo fotográfico. Desde muy temprano entendí la importancia del trabajo que estaba realizando y que debía establecer una metodología para llevar mi archivo. Llegué a mi método propio gracias a muchas enseñanzas. La principal fue con mi Maestro Ramon Grandal @ramongrandalobra que seleccionaba sus fotos desde los negativos de una forma muy peculiar, método que adopté de inmediato porque me pareció una forma muy práctica y que además ayuda a otros a entender cuáles son las imágenes que nos interesan del trabajo que hacemos. Luego en el Festival de la Luz en Clarines en el año 2000 tuve la oportunidad de realizar un taller con Alvaro González @aljgonzalzb. Uno de los conservadores de fotografías, libros y obras en papel más importantes de Venezuela y con quien aprendí los cuidados que debemos tener en nuestro archivo, bien sea de imágenes de nuestra autoría o si nos dedicamos al coleccionismo. Mi archivo en negativos ha está compuesto por mis primeros 15 años de trayectoria y en total reúne aproximadamente unas 40.000 fotografías. Dicho archivo está conmigo, guardado en las condiciones idóneas para su conservación. No solo se trata de revelar nuestra propia película y llevar nuestro propio archivo sino de saber que es lo que debemos ir copiando. Afortunadamente el laboratorio y la copia fina (copia en estado de conservación) fue algo que me apasionó mucho desde el principio y me esmeré para hacerlo lo mejor posible. Tanto que revelé y copié para otros fotógrafos por encargo. Gracias a esto, desde mis inicios fui copiando en papel fibra y guardando todas las imágenes que me interesaban del trabajo que venía realizando. Hoy día este archivo de fotografías copiadas se encuentra en Venezuela resguardado por una gran amiga que sabe mucho de fotografía y que además conoce de punta a punta mi trabajo fotográfico y la metodología con la que lo desarrollo... (Continúa)
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