Era la noche del 21 de agosto de 2020, justo antes de empezar una clase grupal. 💔 En ese momento tenÃa el corazón roto y no podÃa parar de llorar mientras oraba. Mis amigos dicen que lloro mucho, pero la verdad es que no, solo que yo cuento cuando lloro 🤠y la mayorÃa no, pero eso no me hace ser débil, y hace rato dejó de ser algo vergonzoso para mÃ. Lloraba y oraba, mi combinación perfecta. Y le decÃa, "EspÃritu Santo, háblame, por favor". Y de pronto, una linda promesa vino a mi: "No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos." Gálatas 6:9 «Muchas veces podemos ser desviados por lo lento que las cosas parecen estar yendo. De hecho, ¡al enemigo le encanta señalar eso! Pero recuerda, ahà es cuando #Dios puede estar haciendo alguna de sus mejores obras. Mira, no se trata de ti y de mÃ. ¡La obra del Señor en nosotros es la preparación para la labor que Él quiere hacer a través de nosotros!». Y ahà está puesta mi esperanza. En sus promesas que me dan paz en medio de mis tormentas. Yo todos los dÃas lo intento, unos dÃas poderosa diosa 👑 y otra veces con la corona en el suelo, cayéndome a pedazos. Pero la verdad es que, todos los dÃas lo intento porque mi seguridad no está puesta en mi, sino en Él, y todo lo que Él hace es bueno, y está bien. Guarda este post para cuando lo necesites, y si llegaste al final déjame una 👑 Ann.🧡
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