Admiro a las personas auténticas, sin máscaras. Personas que no se engañan a sí mismas, ni intentan engañar a los demás... El mundo esquizofrénico moderno vive constantemente una mentira, principalmente por temor al “qué dirán”, y esto solo sirve para esclavizarnos. Solo sirve para hacernos infelices y la vida es tan corta, ¿qué sentido tiene vivir lo que otros quieren para nosotros? También admiro a las personas auténticas que ayudan a los demás desde su amor, luz y desde su plenitud: sin mirar a nadie hacia abajo, sin juzgar, ni criticar al prójimo. Admiro a las personas auténticas que han aprendido a vivir sin miedo y reírse del mundo, independientemente de lo que otros susurran detrás de ellos. Personas que se vulnerabilizan mostrando su lado obscuro, sus límites físicos e intelectuales. Me gustan porque, sin duda, me transmiten transparencia y confianza, me hacen ver que son plenos y, para mí, esta es la lección de vida más importante. Busca personas que sepan criticarte sin lastimarte, personas que persiguen sus sueños y te contagien con su alegría, vocación y dedicación, que busquen soluciones y reconozcan sus errores y fracasos. Cuando encuentres estas personas, ámalas y valóralas con todo tu corazón.

Admiro a las personas auténticas, sin máscaras. Personas que no se engañan a sí mismas, ni intentan engañar a los demás... El mundo esquizofrénico moderno vive constantemente una mentira, principalmente por temor al “qué dirán”, y esto solo sirve para esclavizarnos. Solo sirve para hacernos infelices y la vida es tan corta, ¿qué sentido tiene vivir lo que otros quieren para nosotros? También admiro a las personas auténticas que ayudan a los demás desde su amor, luz y desde su plenitud: sin mirar a nadie hacia abajo, sin juzgar, ni criticar al prójimo. Admiro a las personas auténticas que han aprendido a vivir sin miedo y reírse del mundo, independientemente de lo que otros susurran detrás de ellos. Personas que se vulnerabilizan mostrando su lado obscuro, sus límites físicos e intelectuales. Me gustan porque, sin duda, me transmiten transparencia y confianza, me hacen ver que son plenos y, para mí, esta es la lección de vida más importante. Busca personas que sepan criticarte sin lastimarte, personas que persiguen sus sueños y te contagien con su alegría, vocación y dedicación, que busquen soluciones y reconozcan sus errores y fracasos. Cuando encuentres estas personas, ámalas y valóralas con todo tu corazón.

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