Soy única, especial, increíble y maravillosa tal como soy. Todos nacemos con DEFECTOS y VIRTUDES, claro, pero la diferencia está en cómo vivimos la vida, cómo disfrutamos y cómo somos capaces de adorar lo que somos, y de eso se trata la belleza. Quizá a veces necesitemos ocultarnos detrás del maquillaje. No te lo reprocho, pues es algo que depende de la personalidad de cada una, pero sí debo decirte que no es necesario, porque incluso sin todo ese lujo sigues siendo hermosa. Y con hermosa me refiero a esa belleza interna que refleja tu mirada y a esa sonrisa radiante cuando sientes que lograste aquello que querías. A ese latido fuerte que te demuestra que al fin estás haciendo lo que te gusta, y a esas ganas de continuar con tu camino a la felicidad, sin dejar que nada ni nadie te detenga. Esa es la belleza, es en eso en lo que debes confiar. La apariencia cambia, claro, pero eso no significa que te vayas a convertir en algo feo, pues simplemente no lo eres. Dedícate a vivir cada momento. A sonreír más. A buscar cumplir tus sueños. A sentir cada emoción. A escuchar menos los prejuicios y a hacerle menos caso a los estereotipos. Preocúpate de ti. De tu vida. De tu mirada. De tu belleza, pues eres simplemente hermosa y es eso lo que debe importarte y en lo que tienes que creer, y no por mí, ni por el resto, sino que por ti misma. Eso es lo importante.
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