Vaya crueldad esa de volver a comenzar una relacion y resulta que la nueva pareja se parece a la anterior. Comienzas a darte cuenta del parecido, y si antes te mentían o eran infieles, resulta que la actual terminan haciendo lo mismo. Te preguntas entonces por qué será que me tocan siempre a mi las mismas personas? Será Karma o una lección de vida pasada sin resolver? Entonces terminas otra vez, y aquella persona que a la semana de haberla conocido le decías que la amaba, hoy la odias y más nunca quieres volverla a ver. Entonces se repite el duelo, igual que el anterior y el de la otra vez... hasta que se acerca otra persona que te hace acelerar el corazón y las piernas también, las manos sudan y la boca se reseca... "esto lo he sentido antes... si, claro que si, y ya se qué es... me enamoré... esta vez sé que será en serio, total... la pareja anterior la superé ya hace un mes que terminé" . Y se repite el ciclo nuevamente sin entender que no se trata de los otros sino de ti que debes actuar diferente, aprendiendo de las relaciones pasadas, de conectarte con tus valores para así saber qué está mal y qué está bien, conocer tu norte o tu horizonte y dirigirte alejándote de todo lo que te aleje de él. La felicidad depende de ti, aunque cueste entender, hacer consciente lo inconsciente para que no repitas los patrones otra vez. Si tiemblan las piernas, la boca se seca, sudan las manos y se acelera el corazón, te estás condicionando y no enamorando. Qué tiempo te estás dando para conocer a tu pareja? Pero antes de tenerla, que tiempo te otorgaste para conocerte tú? Piénsa esto la próxima vez cuando consideres que te enamoraste otra vez. El ser humano es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra... y si puede, con alguna amiga, prima o hermana de esa misma piedra. Aprende a leer las señales. #AlBarela . . . Ilustracion @nachovelmar
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