-FLUIR CON LO QUE PASA- En principio mi idea era dar apoyo a mujeres en situación de calle, embarazadas, desempleadas. Por eso me comuniqué con universitarios por el desarrollo, una organización sin fines de lucro que dentro de su formulario contaba con la opción de participar justo en este tipo de actividad. Cuando llegué al punto de encuentro me enteré de que no iríamos a ningún centro de mujeres porque se había cancelado y que nuestro destino era un "merendero". No tenía idea de que me estaban hablando pero ya estaba ahí así que cuando dieron la seña empecé a caminar. Al llegar al sitio me entero de que estoy en la villa 21 en barracas. Un lugar -según todos los que fueron- bastante peligroso en donde viven personas de bajos recursos. Aún no sabía que iba a hacer allí hasta que empecé a ver niños llegar y decirme "seño". Entonces entendí. Estar con niños no es algo que se me de muy bien pero ese día me divertí muchísimo jugando con ellos, ayudándolos a armar muñequitos de harina y viéndolos reírse solo porque sí. Fui con una idea en mente y terminé haciendo algo completamente diferente en un sitio desconocido con gente que jamás había visto. Puede ser difícil fluir con lo que pasa, para mi lo es. Sobre todo si tengo en mente el desenlace de las cosas y como según yo pueden o deberían terminar. Pero a veces confiar te trae regalos increíbles como vivir en el presente y jugar como niña ese día en el merendero. Reto 7 ✔✔✔
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