I'M BACK💫✨ Siempre he sido una niñita feliz, pero también siempre he sido muy miedosa y durante un tiempo lo fui exageradamente. Al punto en el que me aterraba e incluso dolía ser yo misma, pues quizá "no le agradaría a mucha gente". Me atiborré de corazas, tantas que había puntos en los que me veía al espejo y no me reconocía. Me hirieron tanto que me aislé, me encerré en mí misma. Ocultaba mi fragilidad bajo una capa de dureza innecesaria que se hacía cada vez más fuerte y yo solo la justificaba con mi "temprana madurez". Y así iba por la vida, no dejándome ver. Pero de pronto me vi y ya no podía sostenerlo más. Soy una niñita, me emociono por cualquier simpleza y lloro cuando estoy demasiado feliz o molesta. Me gusta escribir poemitas y aplaudir por todo aunque no tenga ritmo para hacerlo. Voy saltando al caminar y mi carcajada se asemeja al Catatumbo en el Zulia y lo peor es que todo me da risa, mientras más tenso el ambiente más "estruendosa" la carcajada, más de una vergüenza me ha dejado eso. Me pongo boba cuando tengo sueño y cuando el cansancio me ataca. Me gusta mirar a los ojos y regalo abrazos cuando me nace hacerlo, cuando la gente me inspira confianza. Soy muy habladora también y me gusta conocer a las personas que están alejadas, por los rincones de la vida. Me gusta escribirle a la gente, lo que siento, más que decírselo en vivo.🙈 (shame). Además, las letras duran más, las palabras se desvanecen. Uso medias pantys con lo que me provoque y mi mejor outfit es un shor unos deportivos. Me encanta sentarme en el suelo o "montar" los pies en cualquier parte (mi papá odia eso). Odio quedarme en una sola emisora y voy bailando en el carro. No entiendo muchas veces a la primera, pero me gusta saber y preguntar lo que no sé. Conocer a la Annella con menos dramas y más comedias, me ayudó a atraer a la gente que hoy forma parte de mi vida. Esa que me quiere, me acepta, me enseña, me corrige. No hace falta querer agradar a otros, cuando tú misma puedes atraerte. No hace falta encerrarte cuando Dios te necesita iluminando la vida de los demás. ¿Hay cosas que mejorar? Siempre, pero no puedes ocultar la luz que Jesús ha puesto en ti.