A veces me da por extrañar a quien no me escribe tanto como antes. Pero en cierto modo que hiciera eso me hacía sentir mal. Hace poco hablaba con un amigo que vive lo mismo, la inconstancia de quién un día hace creer que te quiere y al día siguiente no. Ambos llegamos a la misma conclusión: ya estamos como que grandecitos para vivir con esa angustia de adivinarle el pensamiento a otros. Desde hace tiempo decidí decirle "chao" 👋 a todo aquello que no me hace bien: trabajo, familia, relaciones, costumbres. Todo. Aquello que no me da paz ya no me quita el sueño. Y sí, es complicado, es difícil y muchas veces no sabemos cómo empezar, pero es necesario dar el primer paso que es reconocer qué es lo que no nos hace bien y así vamos, poco a poco, soltando, dejando ir, hasta quedarnos ligeritos de carga. . . 🖌 PD: las hice en varios colores, porque mis amigos hombres se quejan de que ellos también quieren compartir las publicaciones 😂🙈
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