¿Cuántas veces hemos juzgado a alguien sin siquiera haber escuchado su voz? Tan solo por lo que "vemos". Desde muy chiquita recuerdo a mucha gente "viéndome feo". De más adolescente escuchaba muchas voces detrás de mí. Y ya joven adulta muchas veces sonreía sabiendo que la sonrisa de vuelta quizá no era la más honesta. Aún cuando intentaba parecer "fuerte" y antiparabolica. Detrás ocultaba a una niña insegura que ni siquiera creía en ella misma. La gente normalmente confundía mi coraje acorazado con una falsa soberbia. Pero no, detrás solo había miedos. Ser juzgada y subestimada a ratos, escuchar risas sobre mis sueños solo me enseñó algo: nunca sabemos qué hay detrás de cada sonrisa. Las vidas son muy complejas y no son necesariamente lo que uno cree que son, ojalá y fueran tan bonitas y cuidadas como nuestras cuentas de Instagram, pero no, normalmente son un desastre, una montaña rusa de emociones y cada quien tiene una historia distinta aún estando en la misma habitación. La próxima vez que subestimes a alguien o quieras juzgar, piensa por un momento cuántos miedos, problemas y dificultades escondes bajo tu sonrisa. Quizá eso te ayude a entender que nuestras realidades son distintas pero que todos somos capaces de llegar tan lejos como queramos. . . #jevitasintensas
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