Y que me pueda estampar tu sonrisa en mi recuerdo, para que el alcohol le vaya consumiendo el ocaso a este amor que casi empieza, que casi termina. No comprendo esta noche lo que estuve apunto de entender, un abrazo sin distancia, el día que pactamos esa cita, la cena donde fuimos y aquel regreso a casa. Me pruebo a que te dejo de amar, me reto a que nunca te recuerdo si continuas jugando a la montaña rusa. No tengo tanto tiempo para querer pensarte esta noche, y a la distancia te entrego este futuro sin ti y sinmigo en esta copa de vino, veneno de este amor que aún no bebo para seguir muriendo a diario, razón que se pierde, extravia, y se hunde el el mar de esta botella, llegando tal vez a cada rincón de mi olvido, a cada segundo de este invierno, que ahora empieza, y yo empiezo. -Arthur Proa Akalyakatl
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