Y qué has aprendido de tanto dolor, de tantas traiciones? Entonces le respondí: Aprendí a siempre sonreír. Y es que el tiempo no cura nada; solo nos enseña a vivir con el dolor, a ser más fuertes y a no hacer daño porque sabemos cuánto duele. #AlBarela
You've added this content to your favorites.
Post your comment
Load More