"Artículo del Fin de Semana Largo (Escrito por un Budista): EL AMOR INCONDICIONAL Y LA HUMILDAD NO COMULGAN CON EL RENCOR... Mis últimas experiencias de vida han sido definitivamente la gran oportunidad más significativa para crecer, he decido en conciencia y con humildad no desaprovecharlas. En su transcurrir duro pero valioso, la vida me ha demostrado que el amor, la sabiduría y la humildad van tomados de la mano, atados de manera genuina e inseparables, son aspectos indispensables para conseguir aprender a vivir y para acertar la felicidad que es inherente a la existencia. • Cuando el amor es más grande que nuestros errores que son producto de la inmadurez de vivir, es cuando concienciamos lo estéril que puede significar el rencor en cualquier tipo de relación. Cuando somos humildes en reconocer que somos seres humanos imperfectos, que más valía tienen la sabiduría y la inteligencia que la intelectualidad, que podemos equivocarnos y nos permitimos esa oportunidad, es cuando sabiamente le abrimos la puerta grande a la felicidad. Esto no debe depender de la posición de otro ni de su manera de proceder, y esto aplica si con más ahínco de por medio hay amor incondicional. • El amor incondicional y genuino que puede surgir entre familiares, parejas, amigos, compañeros de trabajo, conocidos y en cualquier tipo de relación, está soportado en los valores de vida, en corazones nobles, que aunque estén tentados por el error (típico de la inexperiencia) no debe menguar la magnitud y la fuerza para anclar esas ganas inconmensurables de amar al otro sin condiciones y sin dependencias emocionales. Quizá en esta reflexión del fin de semana largo se lea muy sencillo, y quizá no estoy seguro que sea así, pero de lo que si estoy seguro es de que el camino acertado para la felicidad es el camino del amor incondcional, y este no excluye: la humildad, el respeto, la comprensión, la solidaridad, la nobleza, el apoyo, y ponerse siempre en los zapatos del otro, aspectos que definitivamente no comulgan con el ego, la arrogancia y la vanidad en esta hermosa experiencia que decidimos experimentar. Amar incondicionalmente al otro es sinónimo de amarnos a nosotros mismos...
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