Si te sientes humillado o que te están haciendo una injusticia, si tu historial es de derrota, ninguno de tus antepasados ha podido triunfar, avanzar, ni conquistar, y sientes que tu vida no tiene valor; entonces, tú eres un Gedeón. Y como a él, Dios puede ungirte y levantarte para acabar tu humillación y tu aflicción. ¡Es tiempo de romper esas cadenas que te atan a la derrota y levantarte bajo la unción del Espíritu con victoria!
You've added this content to your favorites.
Post your comment
Load More