Un anciano que vive solo con su hijo pierde un día su caballo. Sus vecinos vienen a apoyarlo en su pena, pero él los detiene diciendo: ¿Cómo saben que es una desgracia? Unos días más tarde su caballo llega arrastrando consigo varios caballos salvajes. Sus amigos felicitan al anciano que los detiene nuevamente diciendo: ¿Cómo saben que es una suerte? El hijo comienza a montar uno de los caballos y se quiebra una pierna. Cuando los vecinos acuden a consolarlo, el anciano los detiene nuevamente y dice: ¿Cómo saben que es mala suerte? Al tiempo estalla una guerra a la que su hijo no fue por estar rengo. Estas son las consecuencias imprevisible de los acontecimientos. #AlBarela
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