Lo más grande tatita, hoy es tu cumpleaños, no sabes cuánto te extraño, eres el mejor abuelo que pude haber tenido. Gracias por educarme desde pequeño con valores tan positivos como la alegría, el respeto y la constancia. Gracias por ser junto a mi padre quienes me demostraron el camino de la pasión, me presentaste el fútbol, me acompañaste a mis entrenamientos y a cada graduación que tuve desde kinder hasta la universidad. Me hiciste parte de tu vida acompañándote yo también a ver tus partidos en los viejos cracks o a comprar a la feria los fines de semana. Me pegaste la mala costumbre de la Coca-Cola, que hasta el día de hoy, cada vez que la tomo me recuerda a ti. Me hiciste ser el nieto más feliz del mundo toda mi infancia, fuiste el mejor y siempre tuviste una sonrisa para mí. Nunca pero nunca te enojaste conmigo, siempre me entendiste y me diste una palabra de aliento. Gracias por hacerme dormir con tus tangos y tus canciones mexicanas. Gracias por haberme formado y por seguir apoyándome desde donde quiera que estés. Sé que siempre estarás ahí para mí...gracias por todo, a pesar de que al estar escribiendo esto me caigan algunas lágrimas, estaré eternamente agradecido por todo lo que me diste en vida. Te amo Tata, hasta el infinito y más allá. Un beso hasta el cielo y feliz cumpleaños.
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