En el medio del bosque habia una casa, bien alejada de la ciudad y sin camino alguno para poder llegar a ella. Ahí vivía un anciano que tallaba la madera como ningún otro hombre podía hacerlo y vivía feliz en su tranquila vida solitaria. Un día se corrió el rumor de su existencia y un grupo de personas emprendieron el viaje en busca del mejor tallador del mundo y hombre más feliz del planeta. Al verlo se asombraron de su trabajo y la felicidad que transmitía el anciano. Le preguntaron cuál era el secreto de la felicidad a lo que este les contestó: No se cuantos años tengo, no se que día es hoy, no se que hora es, no me limito al tiempo. Para mi un lunes es igual a un domingo, despierto al amanecer, como cuando tengo hambre, vivo sin ser exclavo del tiempo. Todos admiraron al anciano y comunicaron su sabiduría al pueblo. Centenares de personas lo visitaban ahora, compraban sus tallados de madera y pedían uno que otro consejo de sabiduría, hasta que un día el anciano ya agotado fue encontrado muerto. Cuando eres bueno en lo que haces tu talento será descubierto sin importar donde te encuentres. Tus dones serán apreciados y compartirás todos tus conocimientos pero cuida de no hacerte esclavo de tu trabajo ni del tiempo porque perderás momentos de tu vida que no recuperarás con el arrepentimiento. #AlBarela
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