El ejercicio para el Abogado recién graduado tiene sus complejidades, más allá de lo complicado que es conseguir un cliente, y estas vienen porque la universidad no te prepara para que ejerzas la carrera, sino para que puedas pensar como un Abogado. Recuerdo que en diciembre, fue una Abogado recién graduada, la cual lleva un divorcio en el Tribunal en el cual yo trabajo, y resulta que después de la admisión de la demanda, ella pensó que el Tribunal se encargaría de gestionar la citación del demandado, es decir librar la compulsa correspondiente. Recuerdo que ella llego el último día de despacho del año pasado y me pregunta: ¿Ya lograron citar al demandado? Yo le digo: Mi amor, si tú no impulsas el proceso, jamás se lograra la citación personal del demandado, de hecho, desde el día que se admitió la demanda, hasta este momento han pasado 29 días, y si el primer día de despacho del próximo año no consignas los emolumentos y te pones en contacto con el funcionario competente para sacar las copias del libelo junto al auto de admisión, operará la perención breve… Recuerdo que su cara era un poema, porque ella pensaba que con la admisión todo lo demás el Tribunal lo gestionaba de oficio. La universidad es maravillosa, pero, si no tienes ese contacto con la práctica, te pueden pasar este tipo de cosas. La teoría es buena, pero esta debe ir acompañada con la práctica, de esa manera tendrá más sentido, y créeme, que mientras más entiendes, mas amas la carrera, y saben, nada cuesta ir a un Tribunal, pedir un expediente, ojearlo, revisarlo, preguntar; para ser más claro: HAY QUE SER SALI´O en el buen sentido de la palabra. Hay que ser proactivo. #derecho #tips #practica
You've added this content to your favorites.
Post your comment
Load More
